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sábado, 28 de agosto de 2010

La afición universitaria fue mayoría en el Omnilife

Aproximadamente 20 autobuses procedentes de la ciudad de México son los que transportaron a la porra de Pumas, la cual se hizo presente con el grito de “Goya, goya, cachun, cachun, ra, ra”, minutos antes del inicio del partido.

La afición felina inundó con sus colores la cabecera sur del Estadio Omnilife, y de entrada, ya gana en cuanto a cantidad y apoyo a la barra rojiblanca que se ubica en la cabecera norte del inmueble.

Los aficionados de la UNAM fueron sometidos a un importante protocolo de seguridad, para evitar que ingresaran al estadio con artículos prohibidos como armas blancas.

Por cierto, a las afueras del nuevo estadio se observaron a varios revendedores haciendo su agosto pues ofrecían localidades más baratas que en taquilla.


OPERATIVO ESPECIAL
La Directiva del Guadalajara diseñó un operativo de seguridad especial para la afición de Pumas que hizo el viaje desde el Distrito Federal.

De entrada, a las butacas donde se instaló la afición de Pumas, atrás de la portería norte, para evitar que los asientos los usen como proyectiles hacía la cancha, éstos fueron retirados y únicamente quedó el respaldo, el cual está bien pegado a la pared con varios candados.

Varias cámaras de seguridad interna estarán vigilando durante y después del encuentro a la numerosa hinchada universitaria, que ya le puso sabor al encuentro con sus cantos. Es la primera ocasión que visitan el Estadio Omnilife y ya están jugando su partido en la tribuna.

También habrá un cerco de seguridad que estará rodeando a los seguidores Pumas, mientras que en la cancha alrededor de 10 vigilantes con camiseta fluorescente están atentos a todos los movimientos. Seis son los policías que están dedicados a la porra desde el césped sintético y en constante comunicación con sus colegas en tribuna.

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